Zeus y su Pene
- Rafael A. Goyoneche
- 5 mar 2019
- 6 Min. de lectura

Zeus, dios griego del cielo y Rey indiscutible entre los dioses del Olimpo. Su soberanía, poder e influencia puede apreciarse en casi cualquier apartado de la antigua Grecia. Así como sus hazañas. Tanto las buenas... como las que no lo son tanto.
A ver, Zeus era un infiel de mucho cuidado. Tanto que, hablando ayer con una amiga, notamos que este personaje reunía todos los tipos de infidelidad que se han visto y se verán en la historia de la humanidad. Sigan leyendo para enterarse.

Todo empieza con Metis, la titánide que personifica la prudencia y la perfidia. Fue quien dio el brebaje que provocó que Crono vomitara a los hijos que este había devorado. Fue la primera esposa de Zeus, le profetizó que este tendría 2 hijos que gobernarían el mundo en su lugar. Por eso cuando tuvo su primer hijo, lo devoró, imitando a su padre. Pero esta, Atenea, nació del mismo Zeus. Ya hecha una adulta, con armadura y una fuere convicción por mantener su virginidad intacta. Algunos teorizan que aquel voto de castidad se debía a la necesidad de personificar la virginidad. Pero yo creo que la pobre vio como su madre tenía los cuernos más grandes que los ciervos que intentaba cazar y decidió que eso no era para ella.
No se sabe nada del hijo (cof:telodicenengodofwar:cof).
Luego sigue Temis, la titánide representante de la justicia, de ese amorío nacieron las Moiras (diosas del destino), las Horas (divinidades que presentaban el orden) y Astrea, aquella que cargaba sus rayos.
En tercer lugar tenemos a Eurínome, Oceánide (hija de Océano y Tetis), quien junto a Zeus engendraron a las Tres Cárites (representantes del encanto, la belleza y la creatividad).
Deméter, la cuarta «esposa» (los Griegos entendían por "esposa" a "aquella con la que te quieres encamar", aparentemente), era la diosa de la agricultura y protectora del matrimonio. Zeus se convirtió en un toro sagrado y la tomó como esposa. Del fruto de ese amor surgió Perséfone, diosa del inframundo y motivo por el que cambian las estaciones. Las primeras 50 ninfas también nacieron de esta relación.

La quinta fue Mnemósine, otra titánide, representante de la memoria. Los dioses se reunieron con Zeus y muy amablemente le pidieron que se valiera de sus dotes de fecundador para crear entidades que puedan inspirar a los demás. Copuló con Mnemósine durante 9 días y 9 noches. Dio a luz a una hija por día, las Musas
Hera, la pobre Hera. La sexta esposa de Zeus fue quien más padeció con las costumbres de su esposo. Juntos tuvieron tres hijos: Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud) y Hefesto (dios herrero). A partir de aquí van a leer mucho sobre ella, y sus intentos por hacer escarmentar a su esposo y las moscamuertas que intentaban alejarlo de ella.
A partir de aquí TODAS son situaciones extra-matrimoniales, pero no hay un orden específico.
Leto, diosa de la noche y el día, junto a Zeus engendraron a los dioses gemelos: Apolo y Artemisa, el sol y la luna. Este fue especialmente escandaloso pues Leto vivía en el Olimpo con la pobre Hera y Zeus, el galán. Este intentó conquistar primero a Asteria, su hermana, pero esta huyo y se convirtió en la isla Ortígia, lugar en el que Leto iría a dar a luz a sus hijos. Sola en medio de una isla desconocida, pues Hera prohibió que cualquiera que esté sobre tierra firme le diera cobijo y, a su vez, le prohibió a Ilítia, su hija, que asistiera su parto. Por último, y como si no fuese suficiente, ordenó a Gea (su suegra y abuela a su vez) que creará a una serpiente descomunal (el pitón) para que devorara a la madre y los hijos. Por suerte, el resto de dioses se apiadaron de la pobre y la enviaran a aquella isla.

Maya, la mayor de las Pléyades (tipo de ninfas), era de entre ellas la más bella, pero también la más tímida. Estas acompañaban a Artemisa (eran medias hermanas) y compartían su gusto por la caza y afán por mantenerse vírgenes. Sin embargo, el monte Clíneo fue testigo de su unión, de la cual nació Hermes, mensajero de los dioses. No se especifica si se entregó a Zeus, o este usó uno de sus trucos para consumar el acto.
Sémele fue la primera amante mortal de Zeus, con quien engendró a Dionisio. La pobre terminó siendo asesinada por su propia petición.
Verán: Hera al enterarse de este amorío, le dijo que el hombre con el que se veía no era Zeus, sino un impostor, y que para comprobar si realmente lo era debía pedirle que se muestre en todo su esplendor. Así lo hizo, Zeus intentó persuadirla, pero no pudo. El caso es que… «Todo su esplendor» significaba aparecerse en su estado más puro, o sea, electricidad. La energía desprendida fulminó a la pobre, y Zeus se vio en la obligación de resucitar al bebé y cocerlo a su muslo para que terminara el proceso de crecimiento. De ahí el nombre del dios del vino (griego antiguo Διώνυσος Diônysos o Διόνυσος, dos veces nacido).
Dánae, la bellísima princesa de Argos, era víctima de una especie de maldición. Según un oráculo, el primer hijo de esta traería asesinaría a su abuelo, el Rey de Argos. Por ello no tenía permitido interactuar con ningún hombre. Tanto así que el Rey manda a construir una torre de bronce y en ella la encierran, mientras que los soldados corren el rumor de que estaba muerta. Zeus, quien sabía de esto, se convierte en una nube dorada y llueve sobre ella, dejándola embarazada. De este acto nace Perseo, quien mata a la Medusa. El término Golden Shower también nace de allí.
Leda, reina de Esparta, quien caminado por el río Eurotas vio un cisne que, escapando de un águila, se posó sobre ella. Esa misma noche Leda tuvo relaciones con Tindáreo, rey de Esparta. Tuvo así 4 hijos, Clitemnestra y Cástor, hijos normales de Tindáreo; y los inmortales Helena (sí, Helena de Troya) y Pólux (gemelo de Cástor, conocidos como Dioscuros), obviamente hijos de Zeus.
Sí, Cástor era mortal, pero Pólux, y aun así eran considerados gemelos.

Alcmena, la esposa de Anfitrión, fue la madre del gran Heracles. Pero la historia no es como la que nos quiere colar Disney. Zeus se disfrazó de Anfitrión y así yació con ella. Hera intentó impedir el nacimiento, pero Galantis, la sirvienta de Alcmena le dijo que era tarde, que el bebé había nacido ya. Hera la castigó transformándola en una comadreja.
Ío, doncella de Argos y sacerdotisa de Hera fue también amante de Zeus. Este se le presentaba en sueños incitando a Ío a que le entregara su cuerpo en el lago de Lerna. Cuando la joven le contó esto a su padre, Ínaco fue a consultar al oráculo, que le aconsejó que la expulsara de su casa o Zeus aniquilaría con su rayo a toda su estirpe. Ínaco obedeció y fingió no saber nada de su hija, pero al poco tiempo se arrepintió y mandó a distintas personas a buscarla. Ya se había entregado a Zeus para entonces, pero fueron sorprendidos por Hera, que vigilaba a su marido carcomida por los celos. El dios, para salvar a la joven, la convirtió en una ternera blanca. Hera exigió a su esposo que se la entregase y ordenó al gigante de cien ojos Argos Panoptes (gigante de 100 ojos que puede dormir y verte al mismo tiempo) que la vigilara.
Hermes mató al gigante. Hera, en venganza provocó que la ternera escapara hasta llegar a Egipto, donde sería transformada nuevamente en humana y daría a luz a Épafo, uno de los reyes de Egipto.
Calisto, la cazadora del cortejo de Artemisa más bella de todas tuvo con Zeus a Arcas, héroe generalmente desconocido. Para lograrlo Zeus se convirtió en la misma Artemisa para convencerla de violar su voto de castidad. Para evitar que la aventura llegase a oídos de su celosa esposa Hera, Zeus transformó a Calisto a una osa. Pero a pesar de ello Hera lo descubrió y pidió a Artemisa que disparase a la osa durante una cacería, lo que ésta hizo. Ahora es la constelación de la Osa Mayor.
Antíope, hija de Asopo, un dios fluvial. Era tan hermosa que incluso Zeus se fijó en ella (como si no se hubiese fijado ya en otras) y se convirtió en Sátiro (parejas habituales de las ninfas) para procrear con ella. De esta unión nacieron Zeto y Anfión, fundadores de Tebas.
Como seguramente ya notaron, Zeus deja a los infieles de la actualidad por el suelo. No solo por le hecho de que nunca fue castigado, sino que utilizó varios trucos, trucos vistos hasta ahora, como algunos que jamás podrán emularse. Pero sin lugar a dudas lo más sorprendente sería le hecho de que, entre sus esposas y amoríos tuvo...

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