¿Goblins o Duendes?

Conversando con una amiga surgió la siguiente conversación:

-¿Negro, Duende y Goblin es lo mismo, no? -No. Son distintos. -¿Entonces el Goblin Slayer no está matando duendes, pero en inglés? –

Esto me hizo pensar: existe la posibilidad de que Kumo Kagyu, el creador de las novelas ligeras que fueron adaptadas para hacer el anime, crea que la palabra «Goblin» es un sinónimo de «Duende», o su traducción al español. Puede, también, que de hecho si entienda las diferencias entre ambos seres, y el Goblin Slayer sea eso, un Mata Goblins. Pero el objetivo de este artículo no es averiguar si sabe o no la diferencia, muchos menos explicársela; más bien es que ustedes lo sepan.

Comencemos.

Los goblins son criaturas nacidas de la necesidad por hablar sobre un enemigo que no resultase un reto demasiado exigente. Por ello la mayoría de cuentos en las que son los antagonistas principales, son vencidos por un grupo de niños, a menudo valiéndose de su astucia infantil, la cual parecía ser suficiente. Son seres de poca inteligencia, pero un gran instinto de supervivencia. Capaces de crear armas y armaduras rudimentarias, preparar trampas y actuar en grupo.

Tal y como el Goblin Slayer explica en el primer capítulo, el verdadero peligro de estas criaturas yace en que encontrarse uno significa que otros 40 están por los alrededores. No deben ser subestimados por nadie; y es por el sentido de la precaución del protagonista que no ha muerto aún.

Sin embargo…

Estos son los duendes. Se dice que cuando un humano de alma pura y sin bautizar muere, el cuerpo es reanimado por medios demoníacos, convirtiéndose en uno. Es lógico pensar que tales características podrían encontrarse solo en bebés o niños muy pequeños, por eso los duendes suelen ser de baja estatura, regordetes y de extremidades cortas.

Físicamente hablando son menos peligrosos que los goblins. No obstante, son por mucho más crueles. Buscan, raptan y asesinan infantes con la esperanza de crear más duendes que se unan a sus filas, se valen de su sangre putrefacta para envenenar sus armas y llevar la enfermedad a los pueblos que visitan y siembran el caos y la destrucción a donde quiera que vayan.

Su habilidad más peligrosa, sin embargo, es la de cambiar del plano físico al plano espiritual. Esto, a primera vista, puede entenderse como una suerte de invisibilidad. Pero es mucho más complicado que eso. Cuando un duende desaparece, no se camufla, desaparece de nuestra realidad. Esto implica que los medios convencionales (detectores de calor, sabuesos que los olfateen, etc.) no funcionen contra este truco. Solo personas capaces de ver fantasmas, demonios u otros seres que habitan en dichos planos podrían seguirles el rastro.

Esto implica dos cosas:

Uno. No, los goblins y los duendes no son lo mismo. Dos. Si el Mata Goblins fuese, o intentase ser, un Mata Duendes. La tendría mucho…MUCHO peor.